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Nos gusta pensar que la educación y el mar pueden parecerse. Hay olas suaves que calman nuestra navegación. Sin embargo, hay también olas desafiantes, movimientos, acontecimientos que nos impulsan a cambiar, revolcarnos y luego acomodarnos. Hoy nos encontramos en el medio de un oleaje turbulento, caótico. No pudimos prepararnos. 

Tenemos que reinventarnos. 

Pero aún es un oleaje que no deja de tener su encanto. Nos encontramos en el medio de una ola llena de oportunidades para aprender y crecer como comunidad educativa. Un desafío que nos enriquece. 

Queremos que juntos nos animemos a levantarnos, sacarnos la arena y continuar el rumbo. Queremos que en este sitio encuentren esas técnicas, esas herramientas y recursos que necesitan para navegar el mar de la educación actual. Constituyen una especie de faro que guíe su navegar y que les recuerde que no están solos.

Queridos educadores y educadoras: 
siempre hay una orilla a donde llegar;
solo se trata de continuar, con perseverancia y sin cesar,  
navegando en este mar del educar.